Marcas con propósito para nuevos consumidores

La tecnología avanza a pasos agigantados, provocando cambios sociales y en las tendencias de la población. El futuro es algo impredecible y lo único de lo que se tiene claridad es que existe una mirada más ecológica y social, que cada día se transforma en un factor más crucial para decidir la compra de un producto por sobre otro.

Los nuevos consumidores tienen una mentalidad mucho más crítica e informada que años atrás, contando con tecnologías que permiten saber la fuente de procedencia de los productos al minuto de comprar, pudiendo analizar los insumos y la cadena productiva mediante la cual se fabricaron. Por esta razón son más exigentes con las empresas y estas a su vez tienen que incluir el impacto social y ecológico en el modelo de negocios para adaptarse y sobrevivir en esta era de cambios y de tomar conciencia.

Iniciativas tales como el Comercio Justo y Empresas B se presentan como alternativas para el comercio, teniendo cada día un mayor respaldo por parte de la ciudadanía, de distintos gobiernos y de diversas organizaciones no gubernamentales (ONG). Estos movimientos pretenden lograr un desarrollo más integral para alcanzar utilidades, además de contribuir al bienestar social y medioambiental.

De este modo, las empresas que no se adapten a los paradigmas de consumo actuales, al no contar con un foco social e integrador, verán que su rentabilidad estará castigada por una población más crítica e informada.

El 62% de las personas no compraría productos de una empresa que no se preocupa por el bien de la sociedad, el 60% piensa que hacer el bien debe estar en el ADN de una compañía, y el 55% está seguro de que el sector privado puede resolver más problemas que los gobiernos, ¿por qué no empezar a ser una marca con propósito?