Ambientes laborales sanos y productivos: Entender antes de actuar

«Las obras se tienen medio terminadas cuando se han comenzado bien» 

- Séneca 

¿Sabías que el 54% de los trabajadores se sienten sobrecargados de trabajo y el 39% se sienten exhaustos?* Por otro lado las empresas con altos niveles de compromiso de los empleados son un 21% más rentables.*  

Los ambientes laborales sanos y productivos pasan a ser un tema de máxima prioridad para las organizaciones. Los cambios en las metodologías de trabajo; la aceleración del avance tecnológico; las nuevas estructurales organizacionales; el trabajo híbrido; las necesidades de los trabajadores; la gestión por objetivos de corto plazo, por nombrar sólo algunas, hacen que el actual escenario y los que vendrán sean particularmente sensibles para los ambientes laborales y la productividad esperada. 

¿Cómo resguardar el equilibrio entre un ambiente laboral saludable y a la vez productivo?  

La primera recomendación es evaluar el estado actual de la organización o área específica. Esto es importante porque las dimensiones relacionales y la productividad se visualizan de forma separada, aunque están interconectadas. Esta evaluación debe identificar qué está fallando en ambas dimensiones y mostrar las palancas de cambio necesarias desde una mirada integral. 

Además, es relevante definir quiénes recibirán esta información y para qué. La comunicación debe dirigirse a quienes tienen la facultad para mejorar la experiencia laboral y asegurar la implementación de mejoras con una visión global del negocio. Si este no es el caso, mejor no hacerlo. 

Con una evaluación precisa, podemos diseñar estrategias que integren propósito, metodologías ágiles y relaciones saludables para transformar tu ambiente laboral. 

¿Quieres saber más de estas estrategias de intervención? 

* (Microsoft Work Trend Index 2021). 

*(McKinsey, 2018).